Para la segunda vuelta electoral, el presidente Guillermo Lasso decidió que el Estado refuerce la seguridad de los candidatos presidenciales: Luisa González y Daniel Noboa. Es así que ordenó que las Fuerzas Armadas asumieran la tarea.
Esto después de que, durante la primera vuelta, a 11 días de las votaciones, fuese asesinado en Quito el candidato presidencial del movimiento Construye, Fernando Villavicencio.
Según el Primer Mandatario, la democracia del país saldrá fortalecida después de las votaciones del 15 de octubre, en las que el país decidirá quién será su reemplazo en Carondelet, hasta mayo de 2025.