Manabí, no solo se caracteriza por su belleza natural de sus paisajes sino también por poseer la mayor cultura gastronómica del país; misma que en el 2019 fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
El restaurante La Herencia Manabita nació en 2018, como una opción para rescatar los sabores ancestrales de las cocinas de antaño que se estaban perdiendo por el paso del tiempo y actualmente han retornado a través de nuestra carta. La apertura de primer local en la ciudad de Guayaquil representó una oportunidad para impulsar en el rescate de los sabores, los aromas únicos de la comida manabita.
Ahora, Quito podrá degustar de delicias como: Pásame al otro lado, un plato icónico que ganó una estrella culinaria en la feria Raíces de Guayaquil. El mismo que consiste en una cama de cocolón, con una menestra de verde que puede ir acompañada de carne mechada, pescado, camarón, chancho o marinera.
Deleitarse de un sabroso Colonche elaborado con verde triturado, huevo y el comensal puede elegir entre: camarón, queso, longaniza o chicharrón. Y la Bola de batea: perfecto para un desayuno, patacón triturado con queso, leche y acompañado de crujiente chicharrón.
“El rescate de nuestra identidad gastronómica nos motivó abrir el restaurante, consideramos que a través de la comida podemos potenciar al país a nivel nacional e internacional. Esta aventura es maravillosa cada vez que miras la satisfacción de un cliente a degustar del plato cuyo sabor se ha compartido por años” destacó (colocar nombre), socio-propietario de La Herencia Manabita.
Las modernas instalaciones del restaurante se ubican en la Holanda N9-37 y Shyris, norte de la capital y ofrece espacios acogedores con elementos característicos propios de la identidad manabita, como el icónico sombrero de paja toquilla.