En medio de un preocupante escenario de violencia e inseguridad, con cifras inéditas de crímenes en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), Esmeraldas o Manabí.
En medio de un preocupante escenario de violencia e inseguridad, con cifras inéditas de crímenes en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), Esmeraldas o Manabí, el Gobierno Nacional insiste en que la mayoría de los asesinatos, entre otros delitos, están ligados al narcotráfico, por ello sostiene que está en la línea correcta al atacar “las causas estructurales” de la violencia.
Según el secretario de Seguridad Pública y del Estado, Diego Ordóñez, el régimen tiene “un compromiso (…) por el futuro del Ecuador”, por eso -asegura- no cesará el decomiso de droga.
Entre 2021 y lo que va de 2022, Ecuador ha capturado casi 350 toneladas de droga, la mayoría cocaína. Aunque la cifra supone un logro para la Administración de Guillermo Lasso, está relacionada con los espeluznantes datos sobre las muertes violentas.
En menos de 10 meses, en la Zona 8 ya se registran alrededor de 1.200 asesinatos; en la provincia de Esmeraldas, cerca de 420; y en Manabí, casi 390. Estos tres territorios son los más violentos del país.
Solo entre el viernes 21 y domingo 23 de octubre, más de 20 personas fueron acribilladas en Guayaquil y Durán, es decir alrededor de siete asesinatos por día.
Ordóñez, aseguró en una entrevista televisiva que el Gobierno Nacional sí cuenta con “una estrategia integral de seguridad”, que incluye planes a corto, mediano y largo plazo, pero para la que se necesita “mucho dinero”.
Según el funcionario, para aplicar toda la estrategia se necesitan 5.000 millones de dólares.
Mencionó que el Gobierno Nacional trabaja en conseguir apoyo económico principalmente de los países consumidores de la droga que sale de Ecuador, entre esos Estados Unidos, sin embargo no precisó cómo, cuánto o cuándo se recibirían los fondos.